Islas Lofoten

Ya lo dijo Lonely Planet, “la belleza de este lugar es simplemente asombrosa”.

Las sorprendentemente bellas islas Lofoten, en la provincia de nordland, encapsulan el espectacular paisaje de toda la costa de Noruega. Un oasis para los amantes de la naturaleza y el aire libre durante los interminables días de verano.

Las Islas Lofoten se encuentran por encima del Círculo Polar Ártico, pero gracias a la Corriente del Golfo, las islas tienen un clima mucho más suave de lo que uno se podría imaginar. De mayo a julio se puede ver el sol de medianoche, mientras que entre octubre y marzo se disfruta de las auroras boreales, aunque la época de mayor actividad es de finales de noviembre y finales de febrero.

La pesca ha sido tradicionalmente el modo de vida y supervivencia de las comunidades locales, y los pueblos pesqueros de la región son una parte importante de su encanto. Aquí puedes alojarte en antiguas cabañas de pescadores (Rorbu) y comer pescado hasta hartarte. De hecho, el pescado desecado es el ingrediente principal en muchos de los platos servidos en los restaurantes locales, y es herencia de la mismísima Era Vikinga.

Lofoten está fuertemente conectado con la Edad Vikinga, y el Museo Vikingo Lofotr es uno de los mejores de Escandinavia. En este antiguo asentamiento de Borg, los arqueólogos han descubierto la mayor casa comunal de la época vikinga. Un edificio de 83 metros de largo y reconstruido como un museo viviente.

 

NO DEBES PERDERTE EN LAS ISLAS LOFOTEN

Las Islas Lofoten están consideradas unas de las 10 islas más bonitas del mundo, por lo que, sin duda, no te faltarán sitios que visitar durante tu estancia. Te recomendamos que te tomes tu viaje con calma y disfrutes de todos los paisajes que tiene por ofrecerte el archipiélago.

Montañas espectaculares, playas vírgenes y pueblos de pescadores con encanto son algunos de los muchos atractivos que te encontrarás por el camino.

 

La Ruta del Rey

La Carretera Turística Nacional conocida como La Ruta del Rey (o carretera E10) cruza todo el archipiélago, enlazando las islas a través de puentes, además de conectar las islas con el continente. Recorre nada más y nada menos que 230 kilómetros. A pesar de que esta carretera une las islas más importantes (Gimsøya, Vestvågøya, Moskenesøya, Austvågøya y Flakstadøya), las islas de menor tamaño sólo son visitables cogiendo un ferry.

Recorrer esta carretera significa recorrer uno de los lugares más pintorescos de la tierra gracias a los paisajes que ofrece al visitante. Desde antiguas cabañas de pescadores a espectaculares fiordos, todo un placer para los sentidos.

 

La Aurora Boreal

Ver las Auroras Boreales de Noruega ya es una auténtica maravilla, observar la Aurora Boreal en Lofoten es un lujo al alcance del visitante. El archipiélago se sitúa justo debajo del óvalo de la aurora, una especie de cinturón de luz que rodea los polos geomagnéticos. Eso lo hace el lugar idónea para poder observar las auroras boreales en todo su esplendor. La situación de las islas, por encima del Círculo Polar Ártico, hace que sea uno de los mejores lugares donde vislumbrar la aurora de toda Noruega.

Las Auroras Boreales son el resultado de un choque de partículas procedentes del sol de alta carga eléctrica que entran en la atmósfera. Se pueden ver cuando el cielo está oscuro, por lo que la época del año en la que tienes más posibilidades de verla será de finales de noviembre a finales del mes de enero (si bien de octubre a marzo las noches también son largas y propicias para ver este fenómeno), donde solo hay unas pocas horas de luz solar al día. Sus colores, verdes, rosas y morados, te enamorarán.

¿Sabías que los científicos creen que las auroras aparezcan con menos frecuencia durante los próximos 10 años? Pero tranquilo, esto no sucederá en el Norte de Noruega. Las Islas Lofoten se encuentran en el óvalo de la aurora, y en esas latitudes no se notará ninguna diferencia, así que puedes viajar tranquilo.

 

 

La Venecia del norte

El archipiélago tiene 2.000 islas, la mayoría deshabitadas y sin conexión terrestre al continente. De todas las islas, Henningsvaer es la más conocida, y cuenta con tan solo unos 500 habitantes.

También llamada «La Venecia del Norte», por la imagen de sus islas conectadas por puentes y por la belleza de sus canales y los pequeños barcos de pesca que año tras año salen del archipiélago para buscar el skrei, un bacalao salvaje que a principios de año llega a esta zona para desovar y que hace que lleguen pescadores de todas las partes del mundo para ir en su busca.

La población ha conservado sus cabañas de madera originales, por lo que no ha perdido el encanto de los pueblos pesqueros. Su calle principal está, por descontado, en el puerto. Detrás de éste podrás encontrar viviendas, tiendas, talleres de reparación, cafeterías y hoteles de lo más coloridos.

También podrás ver hileras de secaderos de bacalao, muy típicas en esta zona, y a las que también se las conoce como las catedrales de Lofoten.

En estas hileras permanecen los bacalaos abiertos en canal y sin su cabeza durante tres meses hasta el verano. Este bacalao será exportado posteriormente a países como España, Portugal o Italia.

En Henningsvaer saben de la importancia y el interés que suscita esta práctica, por lo que incluso se puede asistir a un evento explicativo del bacalao tradicional que incluye una cena cuyo ingrediente estrella, como no podía ser de otra manera, es el bacalao. Esta sigue siendo, junto al turismo, la principal industria de la zona.

 

El avistamiento de ballenas

El archipiélago de Vesteralen está justo al norte de las Islas Lofoten, y vale la pena desplazarse hasta ahí para vivir una de las experiencias más impresionantes que te brindará tu viaje a Noruega.

Se trata del lugar donde la plataforma continental está tan cerca de toda la Noruega continental, y la zona es rica en nutrición marítima Eso hace que sea uno de los mejores lugares del mundo para ver ballenas durante todo el año.

En verano podrás ver cachalotes, y en invierno podrás ver orcas o ballenas jorobadas, que se adentran en los escarpados fiordos para buscar alimento.

 

El museo vikingo

En Borg, una pequeña aldea al norte de Henningsvaer, se encuentra el museo vikingo.

La ubicación no es casual, y es que ahí se descubrió una antigua casa vikinga, concretamente una de las más grandes del norte de Noruega.

Te recomendamos que no te pierdas este museo, no sólo porque durante el camino podrás disfrutar de las fantásticas vistas que te ofrece la naturaleza, sino porque en él podrás profundizar en el conocimiento de esa época. Aprenderás más sobre la historia de los vikingos y descubrirás todo lo que se conoce de ellos hasta la fecha gracias a los objetos que han ido encontrándose con el paso del tiempo.

Además, podrás ver una reproducción de la casa en la que está ubicado el museo y verás cómo se vivía en ella.

La construcción se compone de tres salas, cada una de ellas dedicada a una temática.

Por una parte, podrás hacerte una idea de lo que era el día a día de la época vikinga, es decir, qué vestían, qué comían, etc.

Por otra parte, podrás ver la sala que se cree estaba dedicada a las celebraciones de culto a los dioses de la época, así como otro tipo de celebraciones en las que los dueños invitaban a sus súbditos. La tercera sala es en la actualidad un restaurante, pero era la parte en la que se situaban los establos.

A 20 minutos a pie desde la casa, podrás acceder a una cala en la que hay una réplica de un pequeño barco vikingo y te podrás hacer una idea de cómo se vivía realmente en esos tiempos.

 

 

Los pueblos de pescadores

Viajar a las Islas Lofoten y no recorrer al menos unos cuantos pueblos pesqueros significaría perderse una buena parte de la cultura Noruega. Algunos de los más bonitos y pintorescos son Moskenes, Reine, Hamnøy, Sørvågen, Moskenes o Å, el pueblo con el nombre más corto del mundo.

Al visitarlos, te empaparás de la cultura Noruega, siempre tan enfocada a la pesca. Verás las construcciones típicas cerca de los puertos de cada población, donde vivían los marineros.

En Reine, por ejemplo, verás cimas que emergen directamente del mar, así como coloridos rorbuer, las antiguas cabañas de colores que servían de alojamiento para los antiguos marineros y que hoy lo son para los visitantes que deciden alojarse en ellos.

Éste, por cierto, se considera el pueblo más bonito de Noruega, desde los años 70. Su preciosa bahía con cumbres escarpadas y nevadas, fiordos y las casas pintorescas hacen que sea una estampa difícil de encontrar en ningún otro lugar.

 

Cabo Norte

Merece la pena desviarse unos kilómetros hacia el norte para llegar al punto más septentrional de la Europa continental.

Un lugar en el que el océano Atlántico y el océano Ártico se unen, al norte de Noruega, en la región de Finnmark, y se encuentra en la misma latitud que Siberia o Alaska. En el cabo existe un centro de visitantes en el que podrás ver diversas exposiciones durante todo el año.

También podrás ver la capilla de St. Johannes, un lugar popular entre los noruegos para la celebración de bodas. Por la zona, también podrás ver coloridas aldeas que contrastarán con el duro paisaje que les rodea. Cerca de 200.000 turistas visitan la meseta durante el verano, que se eleva a 307 metros por encima del nivel del mar.

 

Los parques nacionales

Si por algo es famosa Noruega, es por su naturaleza. El país tiene nada más y nada menos que 46 parques nacionales a lo largo y ancho de sus fronteras.

Lo mejor es que los noruegos tienen un gran respeto por su entorno, por lo que éstos están perfectamente cuidados, para que tanto nosotros como las generaciones futuras puedan disfrutar de ellos. Además, son zonas tan extensas y tan poco pobladas, que muchas veces podrás disfrutar de naturaleza totalmente virgen.

En Noruega existen 20.000 kilómetros de senderos y pistas de esquí de fondo, por lo que podrás disfrutar de este deporte si así lo deseas. Por otro lado, en muchos de los parques nacionales existen modernos centros de visitantes en los que encontrarás información útil y el equipo necesario.

Recuerda la filosofía noruega: deja la naturaleza exactamente igual que te gustaría encontrarla.

 

Cómo llegar hasta las Islas Lofoten

El aeropuerto de leknes, junto al aeropuerto Harstad Narvik son los que más cerca quedan del archipiélago.

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